Juro Solemnemente que mis Intenciones no son buenas

Tu pecho totalmente al descubierto, te levantaste un poco para quitarte la blusa y desabrochar tu sostén, aun sin descubrir tus senos, con un movimiento ágil, te recostaste otra vez, quitaste mi blusa, mi sostén dejando al descubierto mis senos, aventaste la ropa al piso y pusiste tus manos en mis senos, comenzando acariciar mis pezones, poniéndolos duros, acariciabas mis senos, y me pediste que me recostara en la cama, aun con el sostén sobre tus senos, y te pedí que lo quitaras, tus senos redondos y con un lindo pezón eran dignos de admirarse, tu ahora sobre mi, manipulabas la situación, comenzaste a besar mi cuello, mientras uno de tus senos comenzaba a rozar el mío, y una mano jugaba con mi pezón, poco a poco fuiste bajando, besarte mi pecho, seguiste con mi senos, poco a poco, tus labios se fueron acercando a mi pezón, la cosa mas fenomenal que podía estar pasando, mis pezones tocados por esos labios tan suaves, tu lengua lamiéndolos tan tiernamente, me hacían realmente calentarme como nunca, poco a poco tome tus senos entre mis manos y jugué con tu pezón, lo pellizque y el momento de ponerlo en mi boca llegaba, te levantaste un poso para poder aprisionarlo en mi boca, lo mordí, lo chupe, y tu piel reaccionaba de una manera genial, tu cuerpo temblaba entre mis manos, tu gemido dulce y ahogado era música mis oídos.

Te seguí besando, te seguí disfrutando, la tarde-noche era larga, y poco a poco te disfrutaba, cada centímetro de ti.